jueves, 20 de diciembre de 2012

El final ha llegado


 

                                                                                         EL FINAL HA LLEGADO
 

     El final ha llegado, inexorable como todo en la existencia universal que fluye, pues  todo debe cumplir su ciclo y mutar para que nuevas cosas lleguen frescas, alegres, ingenuas, limpias. 

     De igual modo Tierra Nueva 2012 ha cumplido su ciclo, y es su tiempo de cambio, de mutación, de cierre.  Su origen se debió a la apertura de un portal cósmico en el año 2010 que filtró a los seres de luz despiertos, informaciones importantes para todos. Ese portal se cerró y ahora se abre uno más grande y poderoso. 

     Se abre el portal del “Silencio” es el tiempo de escucharse, abrirse al nuevo ciclo vital del universo, a las nuevas vías, medios y enseñanzas. Es tiempo de reflexión, de comprensión, de penetración, de agudeza. Es el tiempo de liberación y todo esto solo lo puede dar “El Silencio”. 

     El Silencio es el gran maestro, es tiempo del retiro en el templo mayor, dejar fluir el sentir, dejar fluir el estar, mantener el asombro, el alerta, y no mortificarse por los aconteceres, ya que son inevitables para aquellos que aún están dormidos. Su tiempo llegará o simplemente la naturaleza los hará reciclar en la justa dimensión de sus acciones. 

     En ésta última entrega también les dejaré una grata compañía, un dulce recuerdo al que podremos regresar una y otra vez cuando se nos plazca o sea necesario. Compartirlo es una necesidad y una obligación, un compromiso de vida. Tal vez nos reuniremos en otras circunstancias o formas, se reanudará el contacto interpersonal, tal vez de mejor calidad, de mejor modo, nutrida de nuevas reflexiones y nuevas experiencias que compartir con todos aquellos que con su inmensa paciencia  le dieron seguimiento a este arduo trabajo, que sin dudas  fue para mí.  

     Arduo trabajo puesto que no soy un hombre formado en las letras y el mundo que le rodea a este arte y ciencia, soy un simple ciudadano común del mundo, preocupado, inquieto, y que me esforcé en aprender a como decir las cosas, aunque muchas veces no lo logré del todo, pero les puedo garantizar que puse mi mayor empeño en ello, y lo seguiré haciendo.  

     Quiero por este medio agradecer a todos aquellos que colaboraron con esta etapa de mi vida tan particular, tanto con sus comentarios, criticas, reflexiones, conocimientos, apoyo, indiferencia y  silencios. Mi agradecimiento es infinito, y de igual modo les puedo revelar que ha sido para mí una vivencia y desarrollo humano notable y esto gracias a todos aquellos que de una manera u otra han tocado mi vida. No puedo ser más que agradecido de la vida, gracias a todos ustedes. 

He aquí mi regalo de fin de año… 
 

                                                                                         LA  ORACION UNIVERSAL
 

Solicitamos al gran arquitecto del universo, nos permita en este día fundir nuestros espíritus en la gran matriz de la conciencia universal. 

Qué sean el silencio, la contemplación, la intuición, y la sabiduría, nuestras herramientas en la gestión del pensar, decir y hacer. 

Qué nos permita ser intermediarios por la salud de los cuerpos y almas de aquellos que sufren y no encuentran sosiego. 

Qué nos permita ser los faros de luz para aquellos seres atribulados y perdidos en los mares tormentosos de su existencia. 

Qué nos permita que nuestra llama interior encuentre siempre alimento, para que sea capaz de sustentar nuestro impulso vital, hacia la luz divina. 

Qué nos permita ser un muro de contención moral frente a la corrupción, concupiscencia, la opulencia, la injusticia, y la violencia. 

Qué sea nuestro norte, la paz, la humildad, el amor fraterno para cada uno de nosotros y la humanidad. 

Qué nuestro ego y deseos sean fundidos en el magma gestor, para lograr ser materia prima de la prístina creación, y así gestar seres puros de luz, que como manantiales, derramen sobre el universo, bondad, compresión, tolerancia, y sabiduría divina. 

Y agradecer que nos haya permitido ser testigos concientes del soplo de la creación.

 

Fredy Nadal.

 

20 de Diciembre del 2012.