viernes, 23 de agosto de 2019
Fredy Nadal Castellanos: Hoy no puedo guardar más silencio y retiro…
Fredy Nadal Castellanos: Hoy no puedo guardar más silencio y retiro…: Muchos se preguntaran del por qué no he escrito por este medio por tanto tiempo…y la respuesta a esa pregunta es: “ un profundo dolor...
Hoy no puedo guardar más silencio y retiro…
Muchos se preguntaran del por qué no he escrito
por este medio por tanto tiempo…y la respuesta a esa pregunta es: “un profundo dolor humano” si es que cabe
el término humano…
No es que se me agotaron los temas, ni mucho
menos las fuerzas, pero el dolor en el centro del pecho es tal, que pareciera
un ataque cardíaco presagiado…
Cuando observamos la realidad que hoy vive la
humanidad, al borde de un abismo sin fin, pareciera una pérdida de la
esperanza, de todos aquellos que su esperanza pareciera ser infinita, certera y
eterna.
La humanidad en su lento proceso, no parece
poder salir de la esclavitud, de su ignorancia y de su minusvalía. Subyugada
por el poder de lo efímero y de la estupidez, sumando además la sordidez… una realidad
que parece ser eterna, al igual que su cobardía colectiva. Que de ser seres libres por mandato divino, y
en búsqueda de la eternidad, están como por arte de magia negra, subyugados a
la esclavitud de lo innombrable y lo inconcebible.
Pareciera ser un estadio, del que no se puede
salir de él, como si de una depresión colectiva se tratara, como si estuviéramos
succionados por un túnel negro, uno de aquellos sin luz al final del mismo. Y
cómo justificar ese planteamiento, luego que pasamos por el siglo de las luces…
Cuando pensamos que la ciencia era el salvador de la humanidad y que las
discusiones filosóficas e ideológicas nos llevarían a plantearnos nuestra propia existencia en
una dimensión totalmente diferente a lo que hoy exhibimos como sociedad. Y para
que luego de tantos esfuerzos y sacrificios, nos viéramos ceñidos a un sumidero,
girando en torno a un gran hoyo negro descomunal y sobre todo despiadado…
Hoy nos lucimos frente a una sociedad globalizada, y en un gran sinsentido,
viendo como nuestro único habitad lo quemamos, con la alegría en los rostros de
los estúpidos sin fronteras, donde todos sabemos – o por lo menos eso
presuponemos- que nos encaminamos a un desenlace sin retorno. Pero no parece
haber fuerza humana capaz de transformar aquello que nos consume, en una fuerza
contraria y equivalente, como las leyes que la materia manifiesta... Ya las
leyes de la naturaleza se ven superadas por la inopia. Somos como seres
endrogados, alucinando sin fin, en el final del proyecto divino, y manifiestas
a viva voz, las plenas carcajadas de los míseros energúmenos.
Vemos como la humanidad elige y sigue a los
líderes más descabellados e insensatos, seres endemoniados que les importa un
comino quemar el pulmón del planeta, y que retuercen la realidad sin argumentos
más que, la fanfarronería del dinero, y la imagen del poder, sin más argumentos
que el poder del extermino, junto a su desazón y su mediocridad existencial.
Seres que solo aman a su propio ego mal oliente y vejado, donde el amor no ha
podido calar en su mediocre cuerpo insensible y desabrido. Príncipes de la
ignominia, los que ya los parámetros de las letras no encuentran posibilidad de
descripción o definición alguna…
Hemos llegado a lo insulso, a una inconsistencia,
que ni siquiera los animales más primarios lo pueden sustentar. Hoy he visto a
un perro reprimir a sus cachorros por intentar matar a un ave silvestre que se
posó en su patio, y me llamó la atención que pudiera tener conciencia de
superar su instinto natural, ¡un perro
que tiene más sentido común que los humanos promedios!, esto sí que no me
lo puedo explicar…
Hemos perdido toda capacidad de ser seres
superiores en mente y espíritu, los perros nos superan y todos los animales
inferiores están atónitos frente a nuestras acciones desmedidas y
descabelladas, hemos llegado al fondo… hemos perdido todo el sentido que
pudiéramos desplegar como “reyes de las especies”… Argumentos
frente a esta postura encontraremos miles, sensatez ante los postulados…
exiguos.
La razón Socrática ya no llena ni una botella
de medio litro de agua embotellada por los magos del dinero… Mucho menos un
cerebro embotado… la laxidad parece ser un laxante, que cuando descarga las
tripas, deja al cuerpo deshidratado sin las fuerzas capaces de sustentarse en
dos patas, dejándolo postrado en cuatro, para que cualquiera se hagan cargo de
su vergüenza proscrita.
El humano dejó las cuatro patas para tratar de
conectar su cerebro a la divinidad, pero parece ser que derribado por la estupidez
y la cobardía sin límites, no le queda ninguna otra cosa que ser un minusválido
del universo…
Los escritos sagrados nos presagiaron que la
próxima extinción no sería por agua, sino por fuego…
COÑO SE QUEMAN LAS RESERVAS DEL AMAZONAS… Y EL BOLSÓN DE ARO MIRA HACIA EL OTRO
LADO…y LA TROMPETA TOCA LA LIRA COMO EL ROMANO…
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