miércoles, 1 de abril de 2015

A propósito de la corrupción...

                                                                 KU    
     En el ideograma chino KU, que representa la escudilla en cuyo contenido prosperan los gusanos; se han producido a raíz de que la suave indiferencia de las criaturas inferiores, que se ha juntado con la rígida inercia de las estructuras superiores, originando así el estancamiento, y esto implica a nivel normal, culpa compartida; la exhortación en éstas circunstancias dadas, imponen a que sean eliminados o removidos.
    Lo echado a perder por culpa humana, puede también subsanarse mediante el trabajo humano, no se trata de un signo inexorable, es una consecuencia del abuso de las libertades humanas, la cual condujo al estado de putrefacción. Por lo tanto el trabajo destinado al mejoramiento, tiene buenas perspectivas, puesto que se realiza en concordancia con las posibilidades del tiempo. Por eso es necesario que uno no se amilane frente al trabajo y el peligro, es necesario tomar cartas enérgicamente.
     En primer término, deben conocerse las causas que ha conducido a la corrupción, antes de que ésta pueda subsanarse, de ahí la necesaria atención durante el periodo anterior, al tiempo inicial. Luego hay que preocuparse de que todo se encarrile bien, por la nueva vía, para evitar una recaída; de ahí la necesaria atención en el periodo que se sigue al punto inicial.  La indiferencia y la inercia, que ha conducido al estado de corrupción, deben ser reemplazadas por la energía, a fin de que un nuevo comienzo pueda suceder a la terminación de tal estado.
     Lo mismo ocurre también, con las disposiciones de ánimo inferiores y con los modos en que se introduce la corrupción en la sociedad humana. Para eliminarla, el noble (hombre de voluntad) ha de renovar la sociedad, el noble ha de eliminar el estancamiento, sacudiendo a la opinión publica y luego fortalecer el carácter de la gente, y más luego tranquilizarlo.
      El hombre se ve tentado a algo echado a perder, debido a la negligencia sometida en épocas anteriores, no posee la energía necesaria, como para remediarlo solo, pero encuentra ayudantes capaces, con cuyo apoyo bien no podrá lograrse, un nuevo comienzo, en un sentido creativo; pero por lo menos se llevara a cabo una reforma a fondo, cosa que también es digna de elogio.
     No todos los hombres están obligados a mezclarse en los asuntos mundanos, existen también, quienes ya han evolucionado interiormente, a tal punto que tienen el derecho a dejar que el mundo siga su curso, sin inmiscuirse en la vida política como reformadores.
     Más, con ello no quiere decirse que, han de asumir una actitud pasiva, inactiva, o meramente crítica; tan solo con el trabajo dedicado a las metas más altas de la humanidad, y que uno ejecuta sobre su propia persona, da una justificación para semejante estado de retiro, pues aún un sabio se mantiene apartado del cotidiano trajín, va creando incomparables valores para la humanidad del porvenir.

      Así habla el I´Ching, ¿qué les parece? es como una cátedra de civismo, me imagino que la razón que generó dicho legado, se debió a momentos en que la sociedad China, a través de su emperador, clamaba por sus mejores hombres y mujeres, con la simple pretensión de rescatar las bases del hombre, la historia y la humanidad, bajo los preceptos que son considerados buenos y válidos por intuición propia. ¿Qué nos queda a nosotros por hacer, 5000 años después de éste manifiesto? ¿Es a nosotros que nos está hablando? ¿Es a nuestra sociedad y compostura a la que se refiere...?

     

1 comentario:

Unknown dijo...

Las causas de la corrupción se deben a la ausencia de principios universales tales como la justicia, compasión y amor. Los pueblos gloriosos siempre se han definido por su carácter.

El carácter de una nación se forja lentamente, se va comprimiendo por una fuerza que los une, es la fuerza que motiva, la que se despierta en los individuos que tienen un propósito de vida definido.

Son estos pueblos que tienen un propósito de nación, inspirado por un noble que los guia a los cambios de fondo y los tranquiliza en el camino, mostrando ejemplos de conducta que van en consonancia con el propósito de vida acordado en lograr.

Muy dificil que una nación logre avanzar sin un noble. Las voces dispersas de rebelión tienen el mismo efecto que miembros de un coro canten en habitaciones distintas. Se necesita de un maestro, de un "noble" que pueda reagrupar a otros nobles y cantar en armonía.

Mientras tanto, solo queda trillar un camino bajo los principios según nuestra conciencia, estar alerta cuando el "noble" muestre señal con su comportamiento que el propósito de nación tenga afinidad con las leyes universales.